jueves, 3 de abril de 2008

LIBERTAD PARA CREAR RIQUEZA

¿QUÉ TIPO DE EMPRESARIO ERES?
¿Empresaurios del Mundo…Uníos ó Libremercantil?


A menudo algunos empresarios sólo buscan de los gobiernos subsidios y protecciones, a costa de la gente común, que debe pagar por ello con sus impuestos.
Milton Friedman


Milton Friedman decía que el interés de la población debe ser el de comprar al que vende más barato y vender al que compra más caro. Esta regla clara, muchas veces no se cumple porque a ciertos “empresaurios”, no les gusta el libre mercado o porque los han bombardeado con ideas “sociales” que los tiene confundidos. Veamos pues, algunos tipos de empresarios:

EL EMPRESARIO “SOCIAL”: Aquel al que le han vendido la idea de que tiene una “Responsabilidad Social” que cumplir ante las inequidades que se observan en el mundo. Se siente extremadamente culpable de su mejor situación frente a la de otros. Le han dicho que el fin de su empresa es “servir a la sociedad”. Escucha comúnmente a sociólogos izquierdistas y se “horroriza” de las catástrofes que estos anuncian en el mundo. “Nos quedaremos sin agua” le dicen, y él cree que es su culpa, pero no le dicen que el agua del mundo está en manos del Estado. Se inclina por elegir a candidatos que considera “del pueblo”, aunque se hospeden en el Hotel El Pueblo, que no es precisamente para gente del pueblo. Condena a los Romero, a los Benavides, o a los empresarios de Topy Top, desconociendo que estos, empezaron como él. En algunos casos hasta ha estudiado formalmente alguna carrera de negocios en la universidad, pero eso no le es de gran ayuda, porque allí lo que enseñan es el odio a la riqueza o al capital. Este empresario lo que quiere es trabajar en el Estado o formar una ONG (lo máximo). No creen en la libertad económica, ni en la propiedad privada, ni en el estado de derecho y se alegran cuando a algunos empresarios los obligan a pagar más impuestos. También se cree todo el dogma socialistoide “que el dinero es malo” “…que el capital es fruto de la explotación”, “que la inequidad”, “que tener dinero es ser egoísta” , etc.; frases dichas generalmente por inescrupulosos profesores de universidades que enseñan negocios porque son tremendos “negociantes” (no pierden una). Este empresario vive en una perpetua contradicción entre lo que piensa y lo que hace. Cada vez que vende algo y recibe dinero por ello, siente una gran culpa. Es caldo de cultivo para las ideas autoritarias, totalitarias, nacionalistas, proteccionistas, estatistas, paternalistas, en definitiva, socialistas. Es un empresario con “sentido social”.

EL EMPRESARIO “MERCANTIL”: Confundido muchas veces con un liberal auténtico –los llaman a veces “neoliberales”. Pues quieren, defienden y promueven la libertad económica. El problema es que solo la quiere, defiende y promueve la libertad para su propio mercado o empresa. Es decir, quiere tener la “libertad” de vender lo que quiera, no quiere competencia por eso pide al Estado que lo proteja cerrando y combatiendo el contrabando por ejemplo, o cerrando centros comerciales que venden más barato que él, como El Hueco” ó “Las Malvinas”. Piden al gobierno que ya no extienda más autorizaciones para empresas de transportes porque supuestamente el mercado está saturado” (saturado de sus ineficiencias puede ser). A este tipo de empresario generalmente lo encontramos en los grupos de presión donde se esconden hábilmente (Sociedades, Confederaciones, Asociaciones, Cámaras, etc.). No buscan libertad, persiguen privilegios argumentando que eso beneficia a “todos” y hasta exaltan patrioterismos como “no permitamos que nos invadan los productos chinos o chilenos” “cómprale al Perú” “Apoya a tu país” “Cómprale a Huánuco”, etc., mientras siguen esquilmando y despojando a los consumidores con altos precios. Se alegran cuando emiten una ley con “candado” que promueve la ineficiencia y así se siguen ellos beneficiando en contra de la mayoría de consumidores. Si se trata de un comerciante importador se preocupará por los aranceles, regulaciones, impuestos y devaluaciones que lo afecten directamente. No necesariamente abogará por libertad para todos los demás precios y sectores del mercado. Al empresario protegido por aranceles no le importará lucrar a costa de los consumidores. En definitiva: este empresario no cree en la libertad, solo se sirve de ella. No defiende la libertad por principios sino por conveniencia. En el momento que por cálculo de la coyuntura, no estime rentable la libertad, entonces, pasará a estar en su contra. Financiará políticos “demócratas” o dictadores, nunca pierde una elección. Sin miramientos pide aranceles altos para la harina importada y exoneración de aranceles para el trigo para que pueda producir harina barata y vendérnosla cara (negocio redondo).

Milton Friedman decía que a menudo estos empresarios sólo buscan de los gobiernos subsidios y protecciones, a costa de la gente común, que debe pagar por ello con sus impuestos. Por ejemplo, la industria del acero en EE.UU., en un principio justificaron su protección porque se trataba una "industria joven" que para desarrollarse necesitaba ser protegida de la competencia internacional. Han pasado 200 años... y el acero sigue estando protegido con elevados aranceles, que penalizan la importación. No hay una sola industria en Estados Unidos –explicaba Friedman– que se haya vuelto competitiva gracias al proteccionismo. Acá seguimos creyendo que cierta ley va a “promover” dizque la industrialización de Huánuco. ¡Ilusos! Que creen que creemos eso.

En fin, estos son dos tipos de empresarios que hacen mucho daño a la economía ya que no traen prosperidad a los mercados. ¿Alguno de ellos es usted? Ojalá que no, ya que estos empresarios no son competitivos; sólo son simples mercaderes disfrazados de exitosos. Gracias.

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